SALUD,Prevención de cáncer de mama

17.01.2013 21:00

 


El examen que salva vidas: autoexploración
La prevención de cáncer de mama no está sólo en el consumo de manzanas frescas, aceite de pescado y té verde. Lo más importante es hacer el autoexamen mensualmente para detectar de forma rápida cualquier cambio en los senos.

Si llegara a encontrarse alguna anormalidad, un bulto o una inflamación es importante que consulten a su médico.
Paso 1: Párate frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos hacia abajo y observa tus senos.
Esto es lo que debes encontrar:
Senos de tamaño, forma y color normales
Senos bien formadas, que no presentan deformaciones ni inflamaciones visibles

Paso 2: Ahora, levanta los brazos y observa si no tienes las siguientes alteraciones: 
Formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel
Cambio de posición de un pezón o pezón invertido (está metido hacia adentro en lugar de sobresalir)
Enrojecimiento, dolor, salpullido o inflamación

Paso 3: Cuando estés frente al espejo, fíjate si te sale líquido de uno o ambos pezones (puede ser transparente, lechoso o amarillento, o sangre).

Paso 4: Luego, acuéstate y toca tus senos con las manos invertidas, es decir, el seno izquierdo con la mano derecha y viceversa. Procura utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos rectos y juntos. El movimiento debe ser circular, del tamaño de una moneda aproximadamente. Sigue algún tipo de patrón para asegurarte de cubrir la mama entera.

Paso 5: Finalmente, pálpate los senos estando de pie o sentada. Muchas mujeres dicen que la mejor forma de palparse los senos es cuando la piel se encuentra mojada, de modo que prefieren realizar este paso en la ducha. Repitan el mismo proceso que hicieron mientras estaban acostadas.

Para tener presente
Algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecer esta condición son:
1. Haber tenido la primera menstruación antes de los 12 años y una menopausia después de los 55.
2. Tener una dieta con alto contenido graso.
3. Fumar.
4. Haber sido diagnosticada con desórdenes endocrinológicos.
5. Nunca haber tenido hijos o haber tenido el primero después de los 30 años.
6. No haber amamantado nunca.
7. Haber recibido después de la menopausia terapia hormonal que incluye estrógeno y progestina.
Recuerden mantenerse alerta a los cambios que se presenten en los senos y realizarse periódicamente el autoexamen.
BY: Fer